Soñarte bien ligera,
plenitud,
para tejerte cual nube sobre el mar,
alta,
fiel dios posible de gaviotas
en el instante en que todo regresa.
Creer que el veneno casual
de lo evocado
surte su efecto precisamente ahora
sin cobrarse una lágrima.
Vivir y ser más vida
que este torpe suceso,
abrir mi ayer constante en tu futuro, plenitud,
plenitud tan soñada,
soñado tiempo mío: fueras aire.
En el instante
-¡asombroso!-
en que todo regresa.
Publicado en el blog de la revista de creación artística y literaria "Dulce ARSÉNICO" el 31 de enero de 2007.
Un pentagrama de encuentro para las palabras que hablan de música, la música que nos deja sin palabras y la poesía: sinfonía del alma.
martes, 15 de julio de 2008
sábado, 12 de julio de 2008
Cumpleaños de Pablo Neruda

Hoy Ricardo Nefatlí Reyes, conocido en todo el mundo por su pseudónimo, Pablo Neruda, hubiera cumplido 104 años. O los cumple en realidad, porque el gran vate chileno, Premio Nobel de Literatura en 1971, se alza como uno de esos contados ejemplos de voces poéticas que perduran con el aliento de lo plenamente vivo. Recordaremos a Neruda en este significativo día con un extracto de su imponente obra, copiosa, larga, ancha y memorable como la lluvia del Sur de Chile, al que evoca y añora con admirables acentos en este poema perteneciente al celebérrimo "Canto general".
QUIERO VOLVER AL SUR
"Enfermo en Veracruz, recuerdo un día
del Sur, mi tierra, un día de plata
como un rápido pez en el agua del cielo.
Loncoche, Lonquimay, Carahue, desde arriba
esparcidos, rodeados por silencio y raíces,
sentados en sus tronos de cueros y maderas.
El Sur es un caballo echado a pique
coronado con lentos árboles y rocío,
cuando levanta el verde hocico caen las gotas,
la sombra de su cola moja el gran archipiélago
y en su intestino crece el carbón venerado.
Nunca más, dime, sombra, nunca más, dime, mano,
nunca más, dime, pie, puerta, pierna, combate,
trastornarás la selva, el camino, la espiga,
la niebla, el frío, lo que, azul, determinaba
cada uno de tus pasos sin cesar consumidos.
¡Cielo, déjame un día de estrella a estrella irme
pisando luz y pólvora, destrozando mi sangre
hasta llegar al nido de la lluvia!
Quiero ir
detrás de la madera por el río
Toltén fragante, quiero salir de los aserraderos,
entrar en las cantinas con los pies empapados,
guiarme por la luz del avellano eléctrico,
tenderme junto al excremento de las vacas,
morir y revivir mordiendo trigo.
Océano, tráeme,
un día del Sur, un día agarrado a tus olas,
un día de árbol mojado, trae un viento
azul polar a mi bandera fría!"
Recreada música
A Carolina Paz Barreira
No es canto sólo,
no es tu nombre que vive únicamente
renaciendo a cada nota palpitada:
el corazón del agua fluye fresco,
eterno de hontanares,
mas desconoce la altura de las venas
y la mecánica imposible de los sueños.
Pues yo te evoco
como una música plena, inabarcable,
libre de toda lógica
y que en sí misma volara
resonándome nueva de tan tuya.
Te recreo
e inventas para mí la omnipotencia:
milagros que repito irrepetibles
soñándome entre nubes
comopositor continuo de tu alma.
Incluido en la antología poética "Agua: Símbolo y memoria" (Editorial Slovento, 2006), conmemorativa del 30º aniversario del Café Libertad 8 de Madrid.
No es canto sólo,
no es tu nombre que vive únicamente
renaciendo a cada nota palpitada:
el corazón del agua fluye fresco,
eterno de hontanares,
mas desconoce la altura de las venas
y la mecánica imposible de los sueños.
Pues yo te evoco
como una música plena, inabarcable,
libre de toda lógica
y que en sí misma volara
resonándome nueva de tan tuya.
Te recreo
e inventas para mí la omnipotencia:
milagros que repito irrepetibles
soñándome entre nubes
comopositor continuo de tu alma.
Incluido en la antología poética "Agua: Símbolo y memoria" (Editorial Slovento, 2006), conmemorativa del 30º aniversario del Café Libertad 8 de Madrid.