sábado, 25 de octubre de 2008

"Tríptico del día después", nuevo poemario de Raúl Nieto de la Torre



Después de su inaugural Zapatos de andar calles vacías, editado en 2006, aparece ahora, como el número 168 de la Colección Baños del Carmen, el segundo poemario del joven poeta Raúl Nieto de la Torre (Madrid, 1978), Tríptico del día después, igualmente publicado por Ediciones Vitruvio, esta vez tras haber obtenido el I Premio de poesía Fundación Siglo Futuro-Caja de Guadalajara.

Con este nuevo libro, y al servicio en esta ocasión de un viaje poético que va del desastre a la esperanza merced al sentiemiento amoroso, Raúl Nieto vuelve a dar testimonio de la brillante sencillez de su poesía, capaz de articular un discurso donde la eficacia de las imágenes se combina con la plena exigencia en el acento lírico. Valgan como ejemplo de lo dicho estos dos poemas pertenecientes a Tríptico del día después, obra de lectura absolutamente recomendable.


LA POESÍA

Cada poema es un objeto único
que se ha hundido en el fondo del océano.
No conocemos ni su forma,
ni su color, ni el tacto de su cobre
o de su plata o su madera...
(madera no, pues flotaría).
No valen las coartadas: se ha perdido
irremediablemente.

Sin embargo,
acaso queda aún el temblor
en las manos de donde se ha caído.


LOS AMANTES

No estamos hechos
para morir; la vida nos parece
un trozo de pan duro
que mordemos con hambre de horizontes.
Que los labios nos mientan
no es razón suficiente para cerrar la boca,
y a menudo el camino está cortado.
Pero la sed engaña;
pero el deseo escoge su mejor
rama para la fruta equivocada.

Distingue
a los amantes que se aman
una cierta elegancia en el error.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Me recuerdas algo...

Me recuerdas algo;
algo que fue como un crepúsculo,
como un adiós,
pero tan lento y encarnado
que parecía haber sido asunto de esperanzas.
Me recuerdas algo
y no me recuerdas a nadie.
Por eso,
al igual que lo haría un cielo felicísimo,
espero las lágrimas.

De la colección de poemas "Cuanto para ti voy inventando", publicada en el volumen "Nuevos autores de la poesía española/3", de la serie "Poesía española contemporánea" (Sevilla, 2001).

domingo, 12 de octubre de 2008

Inicio del curso 2008/2009 de la Tertulia Literaria "Eduardo Alonso" (Casa de Castilla-La Mancha en Madrid)



Merced a la invitación que amablemente me cursaron sus responsables, Manuel Cortijo y Juan Pedro Carrasco, tengo la suerte y el honor de poder abrir, en su sesión CCXC, el curso 2008/2009 de la veterana y destacada Tertulia Literaria "Eduardo Alonso". La lectura se celebrará, tal como figura arriba, el día 21 de octubre, martes, a las 19:30 hrs., en la Casa de Castilla-La Mancha en Madrid (C/ Paz, nº 4, 1ª planta), y seré presentado por el citado poeta, escritor y profesor Juan Pedro Carrasco, quien realizará una aproximación a mi poesía, trazando una panorámica sobre mi obra publicada hasta la fecha. No cabe duda de que pasaremos una bonita velada literaria.

domingo, 5 de octubre de 2008

"Casa junto al mar", nueva antología poética de José Manuel Caballero Bonald



Como el número 164 de la Colección Baños del Carmen de Ediciones Vitruvio, acaba de aparecer el volumen titulado Casa junto al mar, una cuidada selección de toda la obra poética de José Manuel Caballero Bonald (Jerez de la Frontera, 1926); antología que ha sido realizada por el responsable de la editorial, Pablo Méndez, y que da buena muestra de la muy brillante poesía de este gran escritor andaluz, voz imprescindible de la llamada "Generación del 50" española.

Apasionado del poema como gesto perdurable y trascendente, como "hecho lingüístico" más allá del elemento anecdótico que lo pueda nutrir, de Caballero Bonald proponemos hoy, en este sentido, unas de sus piezas más acabadas, lúcidas y sobrecogedoras, incluida en su poemario de 1954 Memorias de poco tiempo, y recogida por Pablo Méndez en la citada antología Casa junto al mar.


MI PROPIA PROFECÍA ES MI MEMORIA

"Vuelvo a la habitación donde estoy solo
cada noche, almacén de los días
caídos ya en su espejo irreparable.
Allí, entre testimonios maniatados,
yace inmóvil mi vida: sus tributos
de tornadizo empeño.
La madera,
el temblor de la lámpara, el cristal
visionario, los frágiles
oficios de los muebles, guardan
bajo sus rudimentos el continuo
reflejo de los años, la espesura
carnal de la memoria, toda
la confluencia simultánea
de olvidos y deseos que me asedian.

Mundo recuperable, lo vivido
se congrega impregnando las paredes
donde de nuevo nace lo caduco.
Reconstruidas ráfagas de historia
juntan los desperfectos del amor.
(Oh habitación a oscuras, súbitamente diáfana
bajo el fanal del tiempo imprecatorio).

Suenan rastros de luz por dentro
de la noche. Estoy solo y mis manos
ya denegadas, ya ofrecidas,
tocan papeles (este amor, aquel
sueño), olvidadas siluetas, vaticinios
frustrados.
Allí mi vida a golpes
la memoria me horada cada día.

Imagen ya de mi exterminio,
se realiza de nuevo cuando ha muerto.
Mi propia profecía es mi memoria:
mi esperanza de ser lo que ya he sido."

(Foto: Retrato de José Manuel Caballero Bonald)