Vida posible
anidando en tus prados,
sembrando árboles
que crecen hacia adentro.
Tocar tu alma,
ramas, ramas,
ramas,
entonces, un sólo beso tuyo basta
y el verde infinito
hecho hojas,
matices perennes,
se presenta diáfano
frente a mi cuerpo.
Sonidos, acordes,
el agua fluye
y los pájaros presintiendo
la tibieza
retornan al Sur,
a este Sur.
No hay comentarios:
Publicar un comentario