Escúchame
agitar el agua secreta y perezosa,
memoria de la suave ablución que convocaba,
doblar los juncos,
dar al insecto un motivo de lucha
en su indolencia,
vulnerar a la par que el martinete.
Escucha esta energía desatada, rebosante,
elemental,
silbar por fin bajo tu cuerpo,
chocando contra sus vallas escondidas
y ascendiéndote el alma hasta el desnudo,
allí donde claudica el artificio.
Escucha cómo el aire está en ti,
soy yo, y me he hecho viento
en el instante que ha sido mi ventura:
te he erizado la piel,
te he emocionado.
Vencida, que ensordeciste tu alma en las lagunas.
Esto es muy grande
ResponderEliminar"Escucha cómo el aire está en ti,
soy yo, y me he hecho viento"...
Abrazos, Antonio.
¡Hola, Jesús!
ResponderEliminarSon versos de mi primer libro, "Siendo en ti aire y oscuro"; escritos hace unos diez años, publicados hace algo más de seis. Tan lejos, tan cerca...
Muchas gracias por tus palabras y tu fidelidad, como siempre, amigo.
¡Nos vemos, abrazos!
Hola Antonio:
ResponderEliminarBonito poema, me gusta mucho el final. Le mandé a Carolina por su Facebook mi nuevo correo electrónico porque se me bloqueó el que tenía. Espero que os haya llegado bien para poder seguir comunicados.
Un abrazo para ambos.
¡Hola, Mar!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu lectura y por tus líneas, querida amiga.
Seguimos en contacto en tu nueva dirección de correo electrónico.
¡Besos y abrazos, nos vemos!
Hola Antonio, me gustaría invitarle a visitar el nuevo sitio de poesía www.latino-poemas.net
ResponderEliminarAyúdanos a compartir sus poemas :)
Maravilloso poema. Veo una mezcla de Salinas, Aleixandre, Miguel Hernández y algún otro que no sé identificar. Eso sí, organizados en el pentagrama con tu propia esencia.
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