Un pentagrama de encuentro para las palabras que hablan de música, la música que nos deja sin palabras y la poesía: sinfonía del alma.
martes, 18 de diciembre de 2012
Un poema: "Uno de esos días", de Jessica Atal ("Pérdida")
"debe ser uno de esos días
cuando después de la nieve tupida y el frío
sale el sol y el cielo azul baja para llevarme
sobre esa alfombra suave y verde
recién extendida
al paraíso de la hora incierta
debe ser uno de esos días
cuando los dos caminamos de hueso en hueso
sin esperar nada
mostrándonos giros en el viento y las espigas
puede ser uno de esos días
de boca apretada de balcón abierto
de ilusiones en la punta de la lengua
que después (sin mayor esfuerzo)
se tragan y se entierran
en la tierra
sin cielo
de mi tierra
puede ser uno de esos días
en el paraíso oscuro
de la hora incierta
del galope de las parcas
del despertar de las santas penas
que estallan como bombas
como estrellas
en la noche del terror"
En 2010, y bajo el sello chileno de RIL Editores, vio la luz el sobresaliente poemario titulado Pérdida, obra de Jessica Atal (Santiago de Chile, 1964), quien acierta a articular un discurso poético en el que las referencias históricas y sociales a Palestina, y a Oriente Próximo en general, consiguen amplificar la confidencia lírica y el brinco insólito de pensamiento e imaginación. Precisamente el poema "Uno de esos días", que se cuenta entre los grandes hallazgos del libro, ilustra perfectamente tal extraordinario mérito.
Por su triple condición de escritora, editora y crítica literaria, Jessica Atal es un nombre imprescindible en el actual panorama literario chileno. Desde 1989 hasta 2008 cultivó la crítica en la "Revista de Libros" del diario "El Mercurio". En el año 2000 fue nombrada editora general del sello "El Mercurio-Aguilar", cargo que desempeñó hasta comienzos de 2009. En 2004 recibió el Premio "Edward Said", otorgado por la Fundación "Palestina Belén 2000". Actualmente ejerce como editora independiente, y prosigue su labor como crítica literaria en el diario cultural chileno "La Panera". Variaciones en azul profundo, publicado en 1991, fue su primer poemario, al que siguió el ya comentado Pérdida, casi dos décadas después.
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