sábado, 14 de diciembre de 2013

Vuelo en la noche - III

La nobleza de un dios:
nombrar y fracasar.
El absurdo de un cielo en el vacío.
¿Cabe el orgullo aquí
a pesar de lo inmenso, lo insondable?
¿Cabe la paternidad en el caos?
Pura lengua por hija,
la cáscara ideal,
la ley de una experiencia que nada presupone
porque nacer es perder
y existir sublevándose temprano
para intentar la huida,
lo insólito,
la fresca fruta de los vértigos.
Nombrar en el vacío, confiar en la nada,
fracasar.
Fracasar por fortuna.
Para suerte del hombre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario