Tantas veces los años,
ni siquiera ambiciosos,
llevándonos a Persias imposibles.
Qué duro ser consciente
de huesos y extravíos
después de haber luchado con el honor apenas
y la obediencia toda.
Hoplitas bajo el sol
armados hasta el hambre;
pesada infantería
en la más dolorosa retirada,
soñamos con volver vivos a Grecia
sólo por comprobar que la pasión
aún defiende su música.