
Nada mejor en este 2009 en el que se ha cumplido -concretamente el pasado 22 de febrero- el 70º aniversario de su triste fallecimiento en Colliure, Francia, donde escapaba de la ignominia franquista, que recordar al gran Antonio Machado a través de una de sus más contundentes y deslumbrantes creaciones: el poema El mañana efímero, de tema socio-político, escrito en Baeza en 1913.
EL MAÑANA EFÍMERO
"La España de charanga y pandereta,
cerrado y sacristía,
devota de Frascuelo y de María,
de espíritu burlón y de alma quieta,
ha de tener su mármol y su día,
su infalible mañana y su poeta.
El vano ayer engendrará un mañana
vacío y ¡por ventura! pasajero.
Será un joven lechuzo y tarambana,
un sayón con hechuras de bolero;
a la moda de Francia realista,
un poco al uso de París pagano,
y al estilo de España especialista
en el vicio al alcance de la mano.
Esa España inferior que ora y bosteza,
vieja y tahúr, zaragatera y triste;
esa España inferior que ora y embiste
cuando se digna usar de la cabeza,
aún tendrá luego parto de varones
amantes de sagradas tradiciones
y de sagradas formas y maneras;
florecerán las barbas apostólicas
y otras calvas en otras calaveras
brilláran, venerables y católicas.
El vano ayer engendrará un mañana
vacío y ¡por ventura! pasajero;
la sombra de un lechuzo tarambana,
de un sayón con hechuras de bolero,
el vano ayer dará un mañana huero.
Como la náusea de un borracho ahíto
de vino malo, un rojo sol corona
de heces turbias las cumbres de granito;
hay un mañana estomagante escrito
en la tarde pragmática y dulzona.
Mas otra España nace,
la España del cincel y de la maza,
con esa eterna juventud que se hace
del pasado macizo de la raza.
Una España implacable y redentora,
España que alborea
con un hacha en la mano vengadora,
España de la rabia y de la idea."
(Foto: Imagen de Antonio Machado, tomada poco antes de su muerte.)